martes, 11 de octubre de 2011

La Importancia del Mutuo Apoyo.

Hace un par de meses la sección con la que colaboro organizamos un campamento flotante, siempre representa un reto tanto técnico como físico, ya que el dormir sobre el agua nos va a resultar en dificultades tales como una mayor cantidad de mosquitos, la temperatura generalmente es más baja y corremos el riesgo de mojarnos si la parte técnica falla.

Pues bien, se construyeron las bases para soportar las tiendas de los equipos, que en esa ocasión sólo fueron dos; días antes comente con uno de los equipos la ventaja de utilizar el mejor material con que se pueda contar, en específico les hable de la importancia de utilizar largueros y no palos de escoba. Por cuestiones de economía el equipo trabajo con palos de escoba y bordones, mientras que el otro equipo utilizó sus largueros. No es difícil predecir cual equipo obtuvo los mejores resultados, al menos en apariencia; el segundo equipo parecía estar armando una base muy sólida, con un tejido limpio, estéticamente correcto, montaron su tienda y lo probaron sentándose en la orilla de su base, pasando por alto un par de observaciones que les hice; una parte del tejido carecía de suficiente tensión, había que tensarlo más, por otro lado sugerí atravesar un soporte extra a lo ancho para evitar sumir la tienda con la cadera. Así quedo todo listo hasta la noche.

El reto que debían cumplir era que dos integrantes de cada equipo durmieran o mejor dicho pasaran la noche en su flotante, todos de acuerdo iniciamos actividades mientras llegaba la noche.

Nunca es garantía de buen clima un sol abrazador durante toda la mañana y parte de la tarde, después de la comida el cielo se lleno de nubes negras, desde lo lejos se escuchaban una buena cantidad de truenos acercándose a nuestra zona de acampado. Poco más tarde empezó un aguacero bastante intenso, de momento nadie se preocupo y seguíamos con los juegos, construcciones y todo aquello que un buen campamento debe cubrir. Pasada la lluvia parecía que el clima será benévolo, pero mientras se preparaba la cena Kabob una lluvia aún más intensa que la anterior sacudió la actividad; no me malinterpretes, esas lluvias llegaron a dar un mejor sabor el campamento, como se disfruta un campamento pasado por agua. En fin, pasada la tormenta me acerque a revisar los flotantes con los coordinadores, uno de los campamentos, como era de esperarse el campamento que no siguió las instrucciones precisas estaba totalmente inutilizable, mientras que el otro equipo podía presumir un resistente campamento flotante. Acordamos que debían dormir un representante de cada equipo con el mismo reto: pasar ahí toda la noche hasta la hora del llamado matutino. Todos conformes llegaron los valientes a acomodarse, uno arriba y todo bien, llega el segundo, apoya su mano justo en donde debía estar el soporte que decidieron no añadir, lo demás es muy imaginable. BP decía que al acampar para evitar el frío es mejor echar más cobertores debajo y no encima de uno, sabio consejo que en esta ocasión no podría seguirse. Nos fuimos todos a dormir, en lo personal pensé que en unas pocas horas ambos muchachos saldrían a pedir asilo a las tiendas de sus equipos; que gusto da decir me equivoqué, durante toda la noche los muchachos permanecieron despiertos platicando y soportando lo que les resultó una larga noche, pero decididos a concluir aquello que habían iniciado. 

Al día siguiente cuando los cuestionamos acerca de cómo aguantaron, uno de ellos, la mujer, nos comentó que soportaron gracias a que se apoyaron uno al otro en todo momento. Quedo claro para todos que no importa cuan duro sea objetivo, es importante apoyarnos unos a otros para lograrlo, me queda claro que si un par de adolescentes, quienes se llevan bien aunque hasta entonces no eran grandes amigos, pueden apoyarse para pasar frío, hambre, cansancio y humedad, ¿qué no podrán lograr en un ámbito diferente como lo es la vida cotidiana?

Al final no fue el único aprendizaje que se logro de esta actividad, los muchachos reconocieron otras cosas importantes como la importancia de escuchar consejos o sugerencias, evaluarlos correctamente y aplicarlos si se considera. Otra gran reflexión que tuvieron fue lo relevante que puede ser lo que se hace para los demás ya que no he mencionado que la parte por donde se metió el agua lo había tejido una de las personas que no dormiría en la tienda.

Terminó una gran actividad Scout como estas deben ser, con aventura, con risas, con retos, con aprendizaje, pero lo más importante con hermandad.

No hay comentarios: